El storytelling o cómo emocionar contando la historia de lo que quieres vender

Dicen que hay que buscar la fibra sensible en todo lo que hacemos. Esa declaración de intenciones se convierte en una necesidad cuando hablamos de vender con éxito un producto o servicio. Si consigues conectar con tu usuario apelando a las emociones, tu marca será recordada para siempre y el mercado al que te diriges caerá rendido a tus pies. ¡Haz la prueba!

Seguro que habrás escuchado la palabra storytelling en infinitas ocasiones pero nunca te has planteado cuán poderosa puede resultar esta nueva modalidad de marketing de contenidos.

En nuestro artículo sobre video marketing ya hacíamos referencia a la eficacia de esta herramienta para despertar los sentidos de tu público objetivo y guiarle (sin saberlo) hacia una experiencia afectivo – emocional única.

Pero ¿qué es el storytelling y cómo es capaz de crear ese efecto transformador de varita mágica en las personas?

Sigue leyendo muy atentamente porque en este artículo te daremos las claves para construir un mensaje sencillo pero cargado de empatía y autenticidad.

Con estos tips transmitirás eficazmente la historia que quieres contar y, como resultado final, tu marca aparecerá asociada a los valores que desees y tu producto o servicio recalará a modo de flechazo sentimental en el corazón de tu audiencia.

El storytelling: el Cupido de las emociones.

Que no te quepa la menor duda de que esta técnica de comunicación muy utilizada en marketing y publicidad busca transformar la vida de las personas. ¡También la tuya! Verás que cuando la empieces a utilizar no querrás separarte de ella.

Pero es importante saber qué es el storytelling para poder entender el making off que te vamos a explicar a continuación.

Existen muchas definiciones al respecto: “historias que venden”, “el arte de contar una historia”, “el relato emocional de una marca y su producto”, etc. Descripciones varias que coinciden en identificar el storytelling como una estrategia de comunicación efectiva para que tu público capte el mensaje, se identifique con la historia y quiera formar parte de ella.

La conocida escritora Maya Angelou dijo en una ocasión que: “La gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo la hiciste sentir”. Al fin y al cabo, eso es el storytelling. Buscamos despertar emociones en los demás, contar algo de forma distinta pero siempre apelando al corazón.

Y es que, si te das cuenta, las empresas ya no venden de forma directa su marca o producto. Ahora, se trata de vender sentimientos, una trama personal, valores asociados a la marca y transmitir subliminalmente la filosofía empresarial.

Consejos para contar una buena y atrayente historia.

El storytelling o cómo emocionar contando la historia de lo que quieres vender

Los pasos para desarrollar un buen storytelling son sencillos pero requieren de mucha creatividad. Aquí entrarían en escena los llamados “profesionales de las emociones” quienes te ayudarán a diferenciar entre el mensaje que quieres transmitir y la historia que lo envolverá para darle más fuerza al contenido.

Para saber qué tipo de relato debemos crear es importante definir, en primer lugar, quién es nuestro público objetivo. Te resultará muy útil hacer un brainstorming de las características que lo definen para acertar cien por cien con la trama del relato: su personalidad, preocupaciones, intereses…

Pero ¿tienes claro cuál va a ser el mensaje de tu storytelling? Piensa en lo que quieres conseguir. Después resume tu propósito en muy pocas palabras. Recuerda que las frases sencillas y directas son las que más atrapan.

Y ahora llegó el momento de crear el universo mágico de nuestra historia, diseñar el ambiente donde se va a desarrollar, dotarla de un argumento, elegir el perfil protagonista (buyer persona) y hasta incluso añadirle una moraleja o conclusión final.

La emoción no puede faltar en un storytelling. Debe ser el leit motiv de nuestro hilo conductor. ¡Sin emoción no hay vida! Y nuestro público debe sumergirse en la historia que le queremos contar.

Se premia la autenticidad, el generar empatía con la audiencia, personalizar cada relato y, ya lo sabes, cuanto más sencillo y corto, mejor.

Ventajas que te harán ganar en competitividad.

Ante la avalancha de mensajes que recibimos diariamente, los que resultan más atrayentes y directos serán a los que les prestemos más atención. Y más aún si han sido elaborados utilizando la técnica del storytelling. Pero ¿por qué?

Porque son fáciles de recordar, incluyen una trama (¡y nos encanta que nos cuenten una historia!), apelan al lado emocional, humanizan la marca de una forma especial, generan confianza y, además, crean un impacto positivo en los clientes potenciales.

Si lo piensas bien el objetivo de esta herramienta de comunicación es convertir a los clientes en los principales embajadores de nuestra marca y que éstos, a su vez, hagan aumentar nuestra comunidad. Conseguirlo es posible y tú puedes hacerlo.

El storytelling o cómo emocionar contando la historia de lo que quieres vender

El éxito de grandes marcas que utilizan storytelling.

Un ejemplo muy representativo de storytelling es el spot publicitario de la Lotería de Navidad. Su mensaje está claro: “el mayor premio es compartirlo” y juega con un sentimiento fundamental: la emoción.

A partir de ahí, recrea diferentes situaciones personales y reales con las que seguro nos hemos visto identificados (compartir un décimo con alguien querido, comprar en la administración de siempre, imaginar lo que haríamos si nos tocara el premio…) Incluso la trama original mueve a la solidaridad porque el protagonista se queda sin billete.

¡El spot llegó a alcanzar casi 4 millones de visualizaciones!

Por su parte, Coca Cola ha sido pionera en utilizar el storytelling como arma narrativa para su estrategia de marketing. Tiene claro el público al que se dirige y genera un vínculo emocional con él interesándose por sus preocupaciones y necesidades. Además, se implica y se posiciona de manera directa.

Con el cortometraje “The Text”, Coca Cola promueve la empatía frente al bullying y se muestra como una marca tolerante con el colectivo LGTB.

El tercer ejemplo hace referencia la belleza real y a la marca Dove. Para esa campaña tan recordada entre el público femenino se utilizaron testimonios en primera persona para dar veracidad al mensaje. Incluso, se mostraron cuerpos reales alejados de cualquier estereotipo y retoques de Photoshop.

Dove consiguió que todas las mujeres del mundo se sintieran “identificadas, representadas y vinculadas a su marca”

Como ves, para conseguir que “nos amen” es necesario ponerle mucho corazón pero también grandes dosis de creatividad. Así que, échale imaginación y muéstrate tan natural como la vida misma.